Primero se llamó 'Magistratura', ahora 'Juzgados de Lo Social'... en cualquier caso, nada que ver con la Justicia

Tenían más sentido desde luego cuando se llamaban Magistratura.

Porque eran unas salas donde los comunistas y sindicalistas tenían, según por fin les otorgó alguien para dejarles tranquilos de una vez, poder para aplicar la ley ellos mismos ante cualquier conflicto entre empleados y empleadores.

Ya la cosa nace totalmente descompensada y sin ni pies ni cabeza, está claro. Que un tipo que entiende que la riqueza del país se tiene que promediar y repartir mediante racionamientos, es decir, un lunático, se junte con otros y para que dejen de hacer ruido, manifestaciones y huelgas les permitan juzgar las relaciones empleados-empleadores, aplicando la ley, pues suena a película de miedo.

Pues así es la cosa. Informaros más y veréis. No os quedéis sólo con mis datos. Sed escépticos en la vida, que es la forma de investigar por uno mismo y descubrir la verdad de las cosas.

La cuestión es que, inicialmente, a semejante avispero o pintoresco nido de "rojos" activistas, aunque ahí aplicaran ley o decisiones con fuerza de ley, no lo podían llamar 'Juzgados'. Era demasiada palabra para un sitio así. Imaginemos.

Pero nuevamente, pasado el tiempo, los ruidosos sindicalistas y los comunistas, nuevamente entienden que el mundo sigue debiéndoles algo más, y que para conseguir más es cogiendo de otros, así que ahora quieren más. Ahora quieren que eso que se llamó 'Magistratura' y que era simplemente unas salas de los sindicatos con delegados sindicales tomando decisiones de aplicación de ley, ahora se llamen 'Juzgados'.

¿Pero juzgados de qué?
Pues Juzgados de 'lo social'. De lo social, entendido como lo socialista, está claro. No como nada social realmente. Es decir, el ser humano como tal o las personas les importa un bledo. No sólo eso, sino que realmente odian al prójimo, de ahí ese deseo profundo de apaciguar sus envidias y resentimientos expoliando a alguien que consideran más capaz que ellos o más feliz, o más afortunado en la vida. No es social en su acepción de sentido de comunidad, solidaridad, empatía, altruísmo y amor al prójimo. Pero, ¡qué va! ¡¿en qué pensabais?! Lo es en su acepción socialista. Esto es, comunista. Paradójicamente, el socialismo es una estupidez política e ideológica, que en la práctica tiene abundantes manifestaciones salvajemente antisociales.

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